lunes, agosto 06, 2007

Sobre el tiempo y el hombre


Y por un momento olvida el pasado, mira el presente y se percata en lo avanzado del reloj. Repara en cómo los tiempos se han venido sucediendo unos a otros sin el más mínimo control.
Se siento frente al ordenador tratando de asimilar los hechos pasados de una vida cercana a el, de la presencia de un ser faustico, de las vivencias, de los hecho leídos, de los hechos conocidos por boca de terceros, de los hechos no vividos y sin embargo narrados como propios.
Mira hacia al frente y hacia el costado en reiteradas ocasiones como si intentara buscar algo perdido. Y se halló una vez más solo en su habitación; sentado en una silla azul frente a una caja vacía, rellena de ilusiones o milagros contemporáneos.
Despierta, al parecer todo era parte de un sueño. El ordenador sigue apagado tal y como lo había dejado la noche anterior. La oscuridad aún domina la noche y no teme en reconocer que en parte le atemoriza y en parte sabe que necesita de aquel temor para poder continuar con su camino.

Diego A.

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